Como todo pajarero sabe, el clima juega un factor fundamental en la observación de aves. Los días lluviosos, fríos y nublados son poco propicios para pajarear simplemente porque las aves, como los humanos, tienden a reducir su nivel de actividad e intentan guarecerse. Fue por lo tanto con angustia que vimos aproximarse la fecha para el primer “Wildlife Photo Master Class Weekend” en Mayakoba, en medio de sombríos pronósticos de actividad climatológica.
Steve Winter, foto-periodista de vida salvaje para National Geographic, arribó a la Riviera Maya el martes anterior. Fui invitado a reunirme con él y James Batt muy temprano al día siguiente para realizar una pre-gira de los canales de Mayakoba y otras posibles locaciones para la “Master Class”. Al manejar esa mañana hasta la entrada del Banyan Tree Mayakoba quedé impactado por el glorioso amanecer, coronado con un arco iris doble, un espectáculo visual que decidí interpretar como signo de cosas buenas por venir. Los cielos tuvieron piedad de nosotros ese día, pero los pronosticadores del clima no habían perdido la razón. Llegado el viernes y tras el arribo de nuestro grupo de periodistas internacionales, el fin de semana comenzó bajo nubes tormentosas y con abundante lluvia.
Mayakoba, sin embargo, se negó a decepcionarnos. Me alegra poder reportar que a pesar de las condiciones poco ideales del clima pudimos ver centenares de aves durante el fin de semana. La Madre Naturaleza también proveyó encuentros visuales con tortugas, varias especies de peces, cocodrilos, iguanas de todos los tamaños, coatíes y para nuestra sorpresa un hermoso venado, el cual nos observó desde la parte superior de un desfiladero, fijando su mirada en la nuestra por varios minutos. Luego, el día Domingo, el cielo se tornó azul y la verdadera belleza de la Península de Yucatán se hizo evidente en Technicolor, un regalo de despedida altamente apreciado.
La naturaleza fue el actor principal en este escenario, pero además contamos con un increíble director de orquesta. La reputación de Steve Winter como gran fotógrafo es ampliamente conocida y tras muchos años de trabajo sostenido para National Geographic es realmente una celebridad en el mundo de la fotografía de vida salvaje. Además resultó ser un contador de historias con los pies sobre la tierra, generoso y amigable, decidido a asegurarse de que todos aprendiesen conceptos esenciales de fotografía y disfrutasen de una experiencia singular. Junto a la fotógrafa y periodista Sharon Guynup, su esposa y compañera de muchas aventuras, nunca dejaron de prodigar conocimientos, anécdotas, imágenes y buenas vibraciones. Pasar todo un fin de semana con ellos y con su hijo Nick (a la sazón también pajarero y un excelente observador), fue divertido y gratificante. Pronto pude notar cómo las amplias y frecuentes sonrisas se habían convertido en la característica más notable de nuestro grupo. Steve y Sharon trabajaron todo el fin de semana hasta el última día, cuando ayudaron personalmente a los participantes a elegir sus mejores imágenes para su posterior proyección y comentario durante la cena de cierre.
Las actividades incluyeron varias salidas a bordo de botes eléctricos Duffy por los bellos canales de Mayakoba, así como una excursión en lancha a motor por los meandros de la Reserva de la Biósfera de Sian Ka’An. Las conferencias de Steve fueron apoyadas con proyecciones de sus magníficas fotografías de vida salvaje, incluyendo tigres, aves, elefantes, rinocerontes e imponentes paisajes naturales. También me impresionaron profundamente sus reveladoras fotografías de personas, muchas de ellas tomadas en los lugares remotos que visita en busca de los grandes felinos del planeta. Como premio fuera de lo común, pudimos ver grabaciones en video de algunos encuentros peligrosos con irritables rinocerontes, los cuales decidieron cargar contra la plataforma móvil del fotógrafo (jeeps descapotables o elefantes) ocasionando la rápida retirada de Steve y sus asistentes. También resultó de gran interés conocer detalles sobre su trabajo con cámaras remotas y flashes cuidadosamente ubicados que utiliza para capturar fotografías a nivel de los ojos de tigres y otros peligrosos animales salvajes, imágenes que sería imposible obtener de cualquier otro modo.
“¡Composición composición composición!, fue el mantra que se escuchó con frecuencia a lo largo del fin de semana, lección que con seguridad fue asimilada por todos los participantes. Por mi parte estoy totalmente de acuerdo y asumo plenamente ese concepto, pues si bien los aspectos técnicos de la fotografía exigen aprendizaje y práctica, finalmente todo descansa sobre la manera personal de cada fotógrafo de observar el mundo, encuadrarlo en su visor y tomar decisiones sobre la composición. La mayoría de las personas en nuestro grupo eran escritores y no necesariamente fotógrafos experimentados, pero los conceptos presentados por Steve en su estilo fácil de comprender fueron acogidos por todos y personalmente me incluyo entre quienes nos sentimos motivados a ser mejores fotógrafos. Una periodista entusiasta lo expresó elocuentemente al exclamar admirada, “¡Hemos sido Winterizados!”.
Aún así, otorgándole a la composición su puesto de gran importancia en el reino de la fotografía, la filosofía de Steve Winter sobre la creación de imágenes de vida salvaje va mucho más allá de un esfuerzo por capturar hermosos “retratos animales”, los cuales tiende a considerar “aburridos”. En lugar de eso enfatiza el continuo desafío de documentar momentos significativos de comportamiento animal y, más importante aún, de contar la historia mayor de la relación frecuentemente problemática entre la naturaleza y la humanidad En sus propias palabras, su trabajo tiene la intención de “proteger a aquellos a quienes damos voz en nuestras imágenes”.
Otros dos aspectos notables de esta experiencia única merecen ser mencionados: hospedarnos en las magníficas villas del Banyan Tree Mayakoba nos hizo sentir como en casa (¡si estar en casa fuese así de agradable!), y por último pero igualmente importante, fuimos deleitados con una procesión aparentemente infinita de alta cocina, demostración del talento de los grandes chefs de los hoteles Banyan Tree, Fairmont y Rosewood Mayakoba. No soy crítico gastronómico, pero puedo apreciar tan alto nivel de cocina y atención, por lo que limitaré mi comentario a una sola palabra, tomada del francés: Extraordinaire!.
No me cabe duda de que, a medida que el fin de semana llegaba a su fin, todos anhelamos prolongarlo un poco más. Tenía la esperanza de entrevistar a Steve para RIDE INTO BIRDLAND y aunque realmente no alcanzó el tiempo para hacerlo él gentilmente aceptó conversar conmigo en fecha posterior a través de Skype, por lo que espero poder compartir pronto ese intercambio con todos nuestros lectores. Además recibí un regalo inesperado: un ejemplar del increíble libro TIGERS FOREVER, con fotos de Steve Winter y textos de Sharon Guynup, recientemente publicado por National Geographic y Panthera. Estoy disfrutando a cabalidad de este impresionante volumen y pronto será el tema principal de una nueva publicación aquí en RIDE INTO BIRDLAND.
En la última noche nos reunimos en un salón privado para una maravillosa cena tailandesa. Después del gran fin de semana que habíamos compartido, se podía sentir una cálida camaradería. Nuestros espíritus estaban boyantes mientras observamos las imágenes de todos y nos beneficiamos de la crítica fotográfica de Steve. También disfrutamos de una oportunidad más para ver sus increíbles fotos de tigres, acompañadas de historias divertidas y cautivadoras sobre las circunstancias detrás de las imágenes. Finalizada la cena, tras los brindis y aplausos de rigor, fuimos guiados hasta un muelle cercano con vista a los canales de Mayakoba, donde nos esperaba una sorpresa final: globos de papel hechos a mano fueron inflados con calor proveniente de mecheros y liberados para elevarse en vuelo sobre el canal, convirtiéndose en lejanos puntos de luz en el cielo nocturno y transportando en su interior deseos manuscritos de todos los miembros de nuestro grupo. La tradición aconseja que esos deseos permanezcan secretos, a riesgo de no cumplirse, por lo que no revelaré los míos. Pero me atrevo a aventurar que, si todos pudiésemos llegar a un acuerdo para un deseo común, podría perfectamente tratarse de un segundo “Wildlife Photo Master Class Weekend”, en Mayakoba.
I.G.H.
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Steve Winter es también Director de Medios para Panthera, una organización sin fines de lucro que realiza trabajo de campo esencial para proteger a los tigres del planeta de las serias amenazas a su supervivencia. Visite el sitio web de Panthera y considere la posibilidad de darles una mano, bien sea difundiendo su mensaje, participando en sus actividades o realizando una donación. ¡Salvemos a los tigres!
Steve volverá pronto para otro “Wildlife Photo Master Class Weekend”, una experiencia que estará abierta para un selecto grupo de huéspedes (cupos extremadamente limitados, se recomienda inscribirse con antelación). Los foto-periodistas de naturaleza Tim Laman y Brian Skerry, fotógrafos legendarios que también trabajan para National Geographic, estarán a la cabeza de fines de semana adicionales dentro de la serie “Wildlife Photo Master Class”en Mayakoba. Las fechas originales de estas convocatorias, tal y como habían sido anunciadas en mi primer reportaje sobre este proyecto, están siendo ajustadas por razones de logística. Visiten nuestro sitio con frecuencia, les mantendremos informados. I.G.H.
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¡ACTUALIZACION IMPORTANTE!
WILDLIFE PHOTO MASTER CLASS 2014
BANYAN TREE MAYAKOBA
En el 2014, por invitación de James Batt de Mayakoba, estaré nuevamente brindando mi apoyo y experiencia local a Brian, Steve, Tim y los fotógrafos participantes durante estos magníficos fines de semana dedicados a la fotografía de naturaleza. Los cupos son limitados, haz click en la imagen para más información. (Actualizado Jun 29, 2014. IGH).
Ivan,
I cannot let you get away with this fine piece without pointing out your own important part in the success of the weekend ! We were delighted that you could join us and help guide our band of would-be photographers through the wild wonders of Mayakoba and Sian Ka’an.
You and Rose would be a gracious addition to any gathering, but your photography and wildlife expertise were essential ingredients of something very special.
A huge thank you !
James.
Thank you so much James!
It’s been an honor to be part of the great Mayakoba team and to have been given an opportunity to contribute to such an exciting project.
I sincerely hope the «Wildlife Photo Master Class Weekends» continues to grow into an ongoing, ever more successful experience for discerning nature-photography enthusiasts from all over the world.
And Rose sends a big THANK YOU too. 🙂
Best regards,
I.G.H.
It is with profound gratitude that I can state Steve Winter’s Wildlife Photography MasterClass was one of my life’s highlights.
You’ve captured a witty, beautiful summary of that first MasterClass at Mayakoba and a fabulous tribute to a great family, Steve Winter, Sharon Guynup, and Nick.
Ivan, I second James’ comment as you were the assistant photographer. Rose also ably assisted and with her work as producer with HBO, I’m sure she is a hidden gem that has much to offer.
Since Mayakoba used two quiet and slow boats, as great as Steve Winter is, he’s not cloned…yet. Everyone took turns with Steve and you so no one could miss the opportunity to explore those lush jungle lagoons at Mayakoba and Everglades feel of Sian Ka’an.
Oh, and thank YOU for sharing your and Rose’s stunning images to tell the story. Impressive behavior shots were rounded out by the non-bird images!
Cherie, thank you so much for your thoughtful and heartfelt comments.
I share your feelings, our collective experience in Mayakoba with Steve, Sharon and the rest of the gang was quite unique and memorable. I feel it was also another step upwards, helping to elevate the Yucatan Peninsula’s «top of mind positioning» as the extraordinary place for bird photography it really is. Cheers!
I.G.H.