RIDE INTO BIRDLAND presenta hoy un nuevo reporte de viaje, a un sitio realmente increíble: Mayakoba. Esta propiedad de grandes dimensiones, ubicada frente al mar entre Puerto Morelos y Playa del Carmen, aloja tres exclusivos hoteles en la Riviera Maya: Fairmont, Banyan Tree y Rosewood. A mundos de distancia de los resorts “todo incluído”, los huéspedes en Mayakoba disfrutan de cabañas, suites y villas privadas que se entremezclan sutilmente con la naturaleza y están con frecuencia ubicadas directamente sobre el agua. La preservación de los ecosistemas naturales ha sido un principio rector para la empresa desarrolladora OHL desde la concepción de este proyecto hotelero, de modo que no es por accidente que la observación de aves es tan gratificante aquí. Es necesario hospedarse en uno de estos exclusivos hoteles para disfrutar de las hermosas vistas, pero tuve la fortuna de ser invitado a una visita en bote a través de los bellos ecosistemas de Mayakoba.
La experiencia: después de un delicioso desayuno en The Banyan Tree, nuestro grupo de cuatro personas abordó un elegante bote eléctrico. Durante los 90 minutos que duró el paseo, nuestro piloto navegó a baja velocidad las aguas azules, verdes y turquesas de un paisaje en el cual los ríos subterráneos, las selvas de mangle y la costa caribeña de la Península de Yucatán parecen fundirse entre sí. Tras dejar atrás el muelle y bordear por algunos minutos el famoso campo de golf El Camaleón, estuvimos la mayor parte del tiempo inmersos en un paisaje libre de objetos o estructuras hechas por mano humana, rodeados por rocas y manglar que nos permitieron olvidar con facilidad que aún estábamos dentro de los límites de Mayakoba. Los pájaros estaban en todas partes: patos, garzas, cormoranes, pelícanos, anhingas… A veces estaban tan cerca que mi lente 300/f4 con teleconvertidor TC-1.4 resultaba demasiado largo. La próxima vez (imposible no desear que haya una próxima vez) llevaré también el 80-200/f2.8. Todas las imágenes que presento en este reporte fueron tomadas durante los 90 minutos que duró el paseo. El clima estuvo de nuestra parte y nos mantuvimos ocupados buscando los puntos con la mejor luz, no sin caer en cuenta que algunas zonas serían fotografiadas mejor en horas de la tarde.
La compañía: fui uno de tres afortunados fotógrafos oteando el paisaje en busca de conjunciones felices entre aves, buena luz y fondos naturales. También haciendo fotografías estaban Cherie Pitillo y nuestro generoso anfitrión, James Batt. Completando nuestro equipo, sin cámara fotográfica pero equipada con binoculares y con un profundo conocimiento de las aves de la península, teníamos a Bev Scott. Cherie Pitillo (zoóloga, escritora y fotógrafa) es fundadora del Yucatan Birding Club y escribe una interesante y siempre entretenida columna semanal sobre observación de aves en Mérida, la cual publica en el Yucatan Times. Les invito a leerla (en inglés) aquí. Durante esta salida Cherie estaba disfrutando tanto de las aves que por un momento decidió dejar de lado su cámara y dedicarse simplemente a observar, sin la presión que implica hacer fotografías. Aún así, no pudo evitar tomar nuevamente su cámara cuando una pareja de Espátulas rosadas apareció repentinamente ante nuestros ojos.
James Batt, ejecutivo de alto nivel en Mayakoba y magnánimo anfitrión, es Británico y “por lo tanto birder”, como nos hizo saber con humor típicamente inglés. Su larga experiencia profesional en el mundo de la hotelería lo ha llevado a muchos lugares exóticos, pero eso no reduce su apreciación de las especiales cualidades de Mayakoba, sino que por el contrario la incrementa. Se ha convertido en el más frecuente y entusiasta visitante a este jardín de aves y recientemente compiló una selección de sus mejores fotografías en un bello libro, titulado apropiadamente “Birds of Mayakoba”. Es un enérgico promotor entre los huéspedes de Mayakoba de las salidas en bote y a pie por los senderos naturales dentro de la propiedad.
Bev Scott es también fundadora del Yucatan Birding Club. Escritora y observadora de aves con gran experiencia y conocimiento, ha alcanzado una reputación legendaria entre los aficionados a las aves en la Península de Yucatán. Desde hace una década vive en Progreso con su esposo, el fotógrafo de naturaleza Murray Sullivan. Juntos han viajado extensamente por la península, incursionando también más al sur hacia Centro América. Vale la pena buscar su nombre en Google para encontrar varios de sus reportes sobre esos viajes en busca de aves. Sus habilidades para la identificación de aves son encomiables y una gran ventaja no solo para ella, sino para quien tenga la suerte de ser su compañero de viaje en alguna salida. De hecho, Bev fue tan rápida y precisa identificando aves durante este paseo que James no pudo evitar exclamar: “¡Magnífico! ¡Tenemos una enciclopedia de aves a bordo!”
Principios éticos: ante todo debo decir, ¡me encantó el bote eléctrico!. Quienes tomaron esa decisión en Mayakoba no han podido elegir mejor: los botes son elegantes, cómodos, virtualmente silenciosos y libres de humo, características que reducen su impacto sobre las aves y garantizan la comodidad de los pasajeros. Nuestro piloto nos llevó por aguas pocos profundas a un ritmo tan relajado que por momentos parecía que íbamos a la deriva. En algunos puntos los canales son tan estrechos que las aves quedaban muy cerca de nosotros, pero como explicó James oportunamente, los operadores de estos botes han sido cuidadosamente entrenados para que eviten acechar a las aves o permanecer demasiado tiempo cerca de ellas. Esto significa que los fotógrafos a bordo deben ser rápidos para aprovechar las oportunidades fotográficas a medida que se presentan, lo cual hace el paseo más emocionante y además garantiza paz mental desde el punto de vista ético. Mayakoba tiene un equipo permanente de biólogos que supervisa todas las actividades con posibles impactos sobre estos ecosistemas, como debe ser.
Mi conclusión: Al considerar todos los factores (aves, lugar, clima, compañía y comodidad), creo que las palabras “pajareada de lujo” que encabezan este reporte están plenamente justificadas. Si pudiese hablar con cada uno de los huéspedes en Mayakoba, les diría que por nada del mundo se pierdan esta fabulosa experiencia. A los huéspedes que sean particularmente sensibles a la naturaleza y que además tengan afición por la fotografía, les diría que tomen el bote no una ni dos veces, sino tantas veces como sea posible durante su visita, en la mañana temprano y en la segunda mitad de la tarde, para aprovechar la mejor luz y descubrir las muchas facetas de un espectáculo de aves en permanente cambio. No se arrepentirán.
Agradecimientos: para mí fue un privilegio formar parte del selecto grupo que disfrutó de esta visita a Mayakoba. Debo dar crédito a las aves por juntarnos para esta magnífica salida fotográfica y agradecer enfáticamente a James Batt a nombre de todos por ser tan magnánimo anfitrión. Esta fue mi segunda visita a Mayakoba tras una primera experiencia en el 2012, así que aprovecho esta oportunidad para agradecer también a Paulina Feltrín, Directora de Relaciones Públicas de Fairmont Mayakoba, por aquella primera visita. Feliz pajareada de lujo… ¡en Mayakoba! I.G.H.
Magnífico reportaje y que decir de las imágenes que le acompañan, Ivan. Todas son espléndidas. Muchas gracias y estaremos al pendiente del siguiente post! Un cordial saludo!
Muchas gracias Alvaro por tu gentil comentario y por seguir el blog, pronto viene más contenido. 🙂
Saludos,
IGH
Estupendas fotos y un reportaje impecable. Realmente se siente como si hubiera estado en el bote. Felicitaciones!
¡Muchas gracias! Me hará muy feliz llevarte en persona durante tu próxima visita a la península. 🙂
IGH
Ivan, thank you for sharing your vision of how to photograph birds
differently. The English language needs more adjectives to describe
your stunning images of a stunning place! Your column is beautifully
written.
Mayakoba is unique among developments and James is to be
commended for his efforts to create anon-invasive approach to bird
observation and conservation.
Thank you so much Cherie! Your words and appreciation propel me to develop my vision even further. It was great to experience the wonders of Mayakoba together. 🙂
IGH
Hola Iván,
Sin duda se contagia tu amor por la naturaleza a través del arte, y es esta vía que motiva a más gente a conocerla,
disfrutarla y valorarla. Felicidades por la publicación y las hermosas fotos.
Maria
¡Hola María! Muchísimas gracias por leerlo y por tus gentiles palabras, me das energía para continuar desarrollando RIDE INTO BIRDLAND. Gran abrazo,
IGH.