Reporte de Viaje: Taller de Observación de Aves Nivel 2 en Mérida, Yucatán.

En Julio publicamos un Reporte de Viaje relatando nuestra experiencia en el Taller Básico de Observación de Aves, organizado por Pronatura Península de Yucatán. Nuestra instructora, la Bióloga Ana Raymundo, ha preparado desde entonces un Taller Nivel 2, y tuvimos el gusto de participar el fin de semana pasado. Continúa leyendo para saber cómo nos fue.

DIA 1. Ante todo, una confesión: esta vez no logramos llegar a las 9:00 a.m.  Después de trabajar la noche anterior hasta pasadas las 2:00 de la madrugada, fue necesario por nuestra propia seguridad dormir un poco más antes de tomar la vía hacia Mérida, Yucatán. A las 11:00 a.m. logramos llegar a la nueva sede del Taller en “La Casa de Retiros Padre Luis R. Páez Garza”, un bello lugar con un impresionante jardín de 6 hectáreas. La clase estaba en curso y, según nos enteramos luego, nos perdimos una demostración práctica a cargo de nuestra instructora, la Bióloga Ana Raymundo, sobre el uso de la “red de niebla”. Estas son redes hechas de hilo muy fino de nailon que, al ser desplegadas correctamente, son prácticamente invisibles para las aves. Son utilizadas por los ornitólogos para capturar aves vivas a efectos de examinarlas, anillarlas y obtener otro tipo de información científica. El uso de estas redes es considerado seguro para las aves, con muy pocas probabilidades de lastimar a los especímenes capturados. Las redes de niebla no deben ser utilizadas por aficionados, mucho menos por tramperos ilegales, y tanto en los E.E.U.U. como en México se requiere de permisos oficiales para desplegarlas en el campo (en México la autoridad a cargo de esto es SEMARNAT). Ningún especimen vivo fue capturado para esta demostración, en su lugar se utilizó un ave muerta que había sido encontrada más temprano en el jardín. Puede leer más sobre las redes de niebla en Wikipedia.

¿Logras ver la red de niebla en esta fotografía? ¿No? Bueno, las aves tampoco, y es precisamente por eso que son utilizadas con gran efectividad para atrapar especímenes vivos. (Foto cortesía de Marigel Campos)

La clase continuó en un aula, con información aumentada sobre temas que habían sido cubiertos en el Taller Básico de Observación de Aves, y tocando también temas nuevos. Ana explicó la configuración de las alas, nombrando los diferentes tipos de plumas que las componen y explicando su funcionamiento. Se habló también sobre la coloración de las aves, refiriéndonos para lectura adicional al libro “Bird Coloration” por Geoffrey E. Hill (reseña completa pronto en RIDE INTO BIRDLAND). Examinamos en clase un nido de Bolsero, para observar de cerca su magnífico trabajo de ingeniería y maravillarnos al ver cómo los Bolseros utilizan materiales naturales y de fabricación humana para su construcción. Nuevamente repasamos los grandes grupos de aves, complementando la información recibida en el primer taller con datos adicionales útiles para la identificación de especies, haciendo énfasis especial en los pájaros de la costa en preparación para la salida de campo planificada para el día siguiente. Realizamos un ejercicio práctico de identificación utilizando fotografías, y Ana demostró cómo marcar nuestras guías de campo con pequeñas etiquetas de colores (fácilmente removibles), para facilitar su uso sobre el terreno. Se habló también sobre la migración de las aves, oportunamente porque estamos en la estación migratoria y muchas especies no-residentes pueden ser avistadas en esta época en la Península de Yucatán. También se tocó el tema de los cantos y llamados de las aves y su uso para la identificación de especies. Ana reprodujo para la clase grabaciones de varias especies, acompañadas de fotografías.

Todos los participantes del taller nos maravillamos al ver la calidad del trabajo que los Bolseros realizan al construir sus nidos, los cuales a veces tienen una entrada falsa para despistar a los depredadores.. (Foto © Iván Gabaldón)

Varias referencias interesantes fueron traídas a colación. Las comparto aquí con nuestros lectores:

– El film de PBS “Magic in the air”, acerca de esos seres sorprendentes que llamamos “colibríes”, sus singulares capacidades para el vuelo y el metabolismo de alta intensidad que les permite, a un alto costo, realizar sus impresionantes acrobacias aéreas.

– La película animada del 2010  “Ga’Hoole: la leyenda de los guardianes”. Este film, como suele ser el caso con las películas animadas sobre animales, no es científico en su concepto y utiliza ampliamente el “antropomorfismo” para desarrollar los personajes y la animación, pero fue recomendada por Ana por su impresionante presentación de las lechuzas y su gran potencial para entretener a niños y adultos por igual. Ana nos recomendó especialmente el documental «Verdaderos guardianes de la Tierra«, que viene incluído en la edición en DVD de la película. Dirigido por Eric Matthies, este film explica el importante papel que desempeñan las lechuzas en el ecosistema de nuestro planeta.

– El sitio web de Ducks Unlimited de Mexico, una organización que “desarrolla acciones directas para beneficio de los hábitats de las aves acuáticas migratorias y residentes”. Está directamente asociado a la organización estadounidense Ducks Unlimited. Caveat emptor a los pajareros sensibles: este sitio y la revista que producen están dirigidos a los cazadores de aves acuáticas. Contienen mucha información interesante y la organización ha sido ampliamente reconocida por desarrollar programas de conservación para las aves acuáticas. Fundada en 1937 por cazadores de los Estados Unidos preocupados por la destrucción de humedales y la consecuente disminución de las poblaciones de aves acuáticas, Ducks Unlimited México define su misión de la siguiente manera: “conservar, proteger, restaurar y manejar los humedales de México y sus hábitats asociados, en beneficio de las aves acuáticas migratorias y residentes de Norte América”. La relación entre la caza y el conservacionismo es de larga data, y la práctica de la caza responsable no colide necesariamente con la conservación. Los “pajareros” originales, hombres como Audubon, fueron ante todo cazadores. RIDE INTO BIRDLAND no promueve ni condena la “caza responsable”, los lectores deben informarse sobre estos temas sensibles y formar su propia opinión.

Xenocanto, un maravilloso sitio web (en inglés) dedicado a “compartir cantos de aves de todo el mundo”. El archivo cubre hasta ahora la impresionante cantidad de 8,258 especies, lo que equivale al 79% de las 10,479 conocidas en todo el mundo. Al hacer clic en el nombre de una especie se abre una página con un mapa de su territorio y varias grabaciones de audio, las cuales pueden ser reproducidas directamente en internet. Un recurso informativo y entretenido.

– El magnífico sitio web All About Birds  y el sitio asociado de The Cornell Lab of Ornithology (ambos en inglés). Estos son dos de los mejores y más conocidos sitios en la web sobre aves, y ya los habíamos mencionado en nuestra primera lista de sitios relacionados con las aves. Contienen mucha información de excelente calidad que es frecuentemente actualizada, incluyendo reportes sobre hallazgos científicos recientes, fotografías, videos, y un útil motor de búsqueda para especies de aves, así como opciones para la participación ciudadana en programas de conservación. Recomendamos revisarlas y visitarlas con frecuencia.

– El CD “Cantos de las aves de México«, producido por Fernando González-García y Antonio Celis-Murillo. Incluye cantos y llamados de 77 especies de aves residentes y migratorias, grabadas en el estado de Veracruz, México. Tiene un costo de 185 pesos y puede ser adquirido por internet en el sitio mexicano “Aveoptica”, el cual también ofrece binoculares, telescopios, guías de campo y otros productos relacionados con las aves. Celis-Murillo además produce, con la Ecóloga de Aves Jill Deppe, el sitio web “Aves de México”, en el cual reportan sobre sus investigaciones en curso y ofrecen un nuevo CD con grabaciones recientes, en estéreo, de 90 especies de aves de la Península de Yucatán, incluyendo algunas de las endémicas de la región. (ACTUALIZACIÓN: El sitio «Aves de México» está fuera de línea. Para más información sugerimos visitar directamente los sitios de Celis-Murillo y Deppe, que sí están activos).

Así llegamos al cierre del primer día del taller, y nuestra inteligente instructora, Ana Raymundo, cerró la sesión solicitando a todos los participantes que aportásemos por escrito nuestras observaciones y sugerencias, a efectos de mejorar el contenido del taller. Nos quedamos un rato conversando con rostros conocidos y nuevos, para luego marcharnos con grandes expectativas sobre la salida de campo del día siguiente, la parte favorita de todos en todos los talleres.

DIA 2. Los directores de fotografía de cine utilizan la expresión “hora mágica” para describir esos momentos fugaces, muy al comienzo y al final del día, cuando el cielo y el paisaje son arropados por increíbles tonos rojos, naranjas y dorados. Parte de esa “magia” tiene que ver con la dificultad que entraña capturar esos momentos, y es sabido que cualquier persona que pretenda preservarlos con su cámara deberá prepararse cuidadosamente con anticipación. Estaba aún oscuro cuando salimos de la ciudad de Mérida hacia Progreso, y para el momento que nuestros vehículos alcanzaron la carretera que bordea los humedales alrededor del parque natural El Corchito, nuestro destino elegido para la salida de campo, la hora mágica estaba en su apogeo y el paisaje líquido multiplicaba mil veces el hermoso efecto de la luz. Aves de varios tipos, incluyendo muchos Flamencos, volaban en parvadas sobre un surrealista espejo de luz dorada. Sin embargo, apenas quince minutos después, tras estacionar nuestros vehículos y preparar nuestro equipo de cámara, la magia había desaparecido. Si tan solo hubiésemos llegado quince minutos antes, no pude evitar lamentarme. Se requerirá una segunda visita a esta locación para aprovechar las magníficas oportunidades fotográficas que ofrece al amanecer.

¿Hora mágica? ¡Nos la perdimos! (Foto © Iván Gabaldón)

Un dejo de luz dorada del amanecer es aún visible en las alas de estas Garzas ganaderas (Bubulcus ibis) (Foto © Iván Gabaldón)

Aún así, nuestra salida resultaría ser una experiencia satisfactoria. El plan propuesto por Ana fue caminar primero a lo largo de la carretera y dedicarnos a la observación de las muchas aves acuáticas que ya estaban activas en los humedales al lado norte de la vía. Esto fue lo que hicimos, y a pesar de que nuestros pasos debían esquivar cantidad de basura humana diseminada caóticamente a ambos lados de la carretera, la visión de bellos ejemplares de las especies Patamarilla menor (Tringa flavipes), Playero semipalmado (Calidris pusilla), Playero alzacolita (Actitis macularius), Playero occidental (Calidris mauri), Playero chichicuilote (Calidris minutilla) y Candelero americano (Himantopus mexicanus), así como varios tipos de garzas, fue más que suficiente para hacer que el recorrido valiese la pena. Tras revisar las imágenes obtenidas de los Candeleros americanos en la pantalla LCD de mi cámara, no dudé en declarar el día como un éxito, a pesar de que aún no llegábamos a la zona de manglares en El Corchito, donde teníamos esperanzas de encontrar, entre otras especies, a un miembro o dos de la familia del Martín Pescador.

El mapa a la izquierda muestra la distancia recorrida de Mérida a Progreso. A la derecha, la línea roja muestra el recorrido que hicimos primero a pie siguiendo la carretera y luego en bote y a pie para continuar pajareando en El Corchito (Mapas por Google Earth)

El agua quieta actuó como un verdadero espejo, multiplicando las figuras de este trío de Candeleros americanos (Himantopus mexicanus). Foto © Iván Gabaldón.

Había muy poco tráfico en la carretera a esa hora de la mañana, lo que le permitió a nuestro grupo observar, fotografiar y consultar las guías de campo sin mayores interrupciones. (Foto © Roselys Oropeza)

Estas dos imágenes del mismo especímen fueron tomadas en secuencia, pero las edité juntas para mostrar en un solo cuadro dos momentos en el vuelo de este Candelero americano (Himantopus mexicanus). (Foto © Iván Gabaldón)

A la izquierda, nuevamente un Candelero americano (Hemantopus mexicanus). A la derecha, un Patamarilla menor (Tringa flavipes). (Foto © Iván Gabaldón)

Un Playero pihuiuí (Tringa semipalmata). Tome nota en la siguiente fotografía del patrón de color en el ala, el cual no es visible cuando el ave está quieta o caminando (Foto © Iván Gabaldón).

Al volar, el Playero pihuiuí (Tringa semipalmata) deja ver su característico patrón blanco y negro bajo el ala. (Foto © Iván Gabaldón).

La metadata de mi primera imagen del día indica que comencé a fotografiar a las 6:06 am, y a las 7:25 estábamos ya de vuelta en el muelle, donde esperamos por un bote para realizar el breve cruce hasta El Corchito. Un grupo de Pelícanos blancos (Pelecanus erythrorhyncos) pasó volando en formación, recordándonos que estamos en la estación migratoria y por lo tanto muchas especies que visitan desde el Norte del continente pueden ser vistas en la Península. Tenemos muchos Pelícanos pardos (Pelecanus occidentalis) en la Península pero la especie blanca, la cual no se lanza en picada para atrapar peces sino que los recoge con su pico mientras nada en grupo, es un visitante temporal dos veces al año. Los pelícanos, como los gansos, patos y otras aves migratorias de gran tamaño que cubren grandes distancias, vuelan en formación para aprovechar mejor la energía de la bandada.

En su fascinante libro “The migration of birds” la Dra. Janice M. Hughes explica este comportamiento: “A medida que las alas se mueven en el vuelo, producen vórtices circulantes de turbulencia en el aire que se desprenden de las puntas de sus alas – hacia abajo y hacia adentro y hacia arriba y levemente hacia afuera. La corriente ascendente le proporciona a las aves que vuelan justo detrás y un poco hacia un lado de las puntas de las alas de los otros un poco de fuerza ascendente adicional. Y esta fuerza ascendente ahorra energía. (…) Se ha detectado que los pelícanos blancos americanos que vuelan en formación tienen ritmos cardíacos de un 11.4 a un 14.5 por ciento más bajos que aquellos que vuelan solos en condiciones similares.”  Esta ventaja puede traducirse en un ahorro de energía de hasta un 50 por ciento en aves de gran tamaño como las cigüeñas y, según explica el texto, incluso los pilotos de aviones han copiado esta estrategia para ahorrar hasta un 15 por ciento en combustible.

Los Pelícanos blancos (Pelecanus erythrorhyncos) pueden ser avistados durante la época de migración en la Península de Yucatán. (Foto © Iván Gabaldón).

Después de algunas negociaciones con el lanchero, nuestro grupo de doce pajareros abordó el bote que nos llevaría a través del agua hasta El Corchito. Durante el cruce, un Pedrete corona clara (Nyctanassa violacea) pasó volando en dirección opuesta. Esta especie se mantiene activa predominantemente de noche, por lo que celebramos verla, la segunda del día ya que habíamos avistado una mientras caminábamos más temprano. Al acercarnos al muelle en El Corchito detectamos otro ejemplar de esta especie, y habríamos de encontrar una más (un juvenil) una vez en tierra. Estas garzas tienen grandes ojos rojos, lo que motivó a un miembro de nuestro grupo a comentar a manera de chiste que seguramente habían tenido una fiesta salvaje la noche anterior, a juzgar por el color de sus ojos y por su apresurado regreso a sus lugares de descanso.

Un Pedrete corona clara (Nyctanassa violacea), en este caso un juvenil sin las plumas en la cabeza que caracterizan a los adultos de la especie en período de reproducción. (Foto © Iván Gabaldón).

La Bióloga Ana Raymundo ayuda a los miembros más jóvenes de nuestro grupo en la identificación de especies. (Foto © Roselys Oropeza).

Fuimos los primeros visitantes del día en El Corchito, por lo que pudimos caminar sin molestias ni interrupciones. Al final de este reporte he incluído la lista completa de especies avistadas por nuestro grupo a lo largo del día, 39 en total. Como he comentado antes en RIDE INTO BIRDLAND, una cosa es avistar un ave y otra muy distinta lograr fotografiarla. Lo mejor del día para mí desde el punto de vista fotográfico fueron la Nycticorax violacea juvenil, una Garcita verde (Butorides virescens) emperchada en un árbol, y sobre todo, un Martín pescador enano (Chloroceryle aenea). Ana nos había dicho que tenía esperanzas de poder avistar una de estas aves, pues había tenido esa suerte en visitas anteriores a El Corchito, pero casi todo nuestro grupo caminaba ya de regreso al muelle cuando Nico Salinas, un pajarero bien informado y generoso a quien conocimos en el primer taller, me llamó silbando suavemente y haciendo gestos para que me acercara. Un par de metros más allá de donde él estaba, emperchado y escondido entre muchas ramas, estaba el Martín pescador. Pareció posar de buena gana para mi lente por unos largos seis minutos, lo que me permitió cambiar de posición hasta obtener un ángulo libre de obstrucciones. Se trata del primer Martín pescador en mi archivo, lo que debe haber resultado evidente por mi enorme sonrisa mientras caminábamos de regreso al bote. Para mí esto fue realmente “la guinda en el pastel”.

El Martín pescador enano (Chloroceryle aenea), tal y como estaba cuando lo vi por primera vez, de espaldas a la cámara. (Foto © Iván Gabaldón)

Los llaman «pescadores» con sobrada razón: son rápidos y precisos al desprenderse de su percha y zambullirse para atrapar algún pez. (Foto © Iván Gabaldón).

Una pose típica del Martín pescador, con su pico apuntando hacia el cielo. (Foto © Iván Gabaldón)

En resumen: la combinación de un día de clase teórica y un día de práctica en el campo, en buena compañía, demostró una vez más ser una agradable experiencia que bien vale el esfuerzo, y me atrevo a decir que todos la disfrutaron tanto como nosotros. Querida Ana, ¡me temo que ahora te toca preparar un Nivel 3!

Y para cerrar, a continuación comparto la lista completa de especies avistadas por nuestro grupo:

Blue-winged Teal / Cerceta ala azul / Anas discors

American Flamingo / Flamenco americano / Phoenicopterus ruber

Wood Stork / Cigüeña americana / Mycteria americana

Magnificent Frigatebird / Fragata magnífica / Fregata magnificens

American White Pelican / Pelícano blanco / Pelecanus erythrorhynchos

Brown Pelican / Pelícano pardo / Pelecanus occidentalis

Great Egret / Garza blanca / Ardea alba

Snowy Egret / Garceta pie dorado / Egretta thula

Little Blue Heron / Garceta azul / Egretta caerulea

Tricolored Heron / Garceta tricolor / Egretta tricolor

Cattle Egret / Garza ganadera / Bubulcus ibis

Green Heron / Garceta verde / Butorides virescens

Yellow-crowned Night-Heron / Pedrete corona clara / Nyctanassa violacea

Roseate Spoonbill / Espátula rosada / Platalea ajaja

Lesser Yellow-headed Vulture / Zopilote sabanero / Cathartes burrovianus

Killdeer / Chorlo tildío / Charadrius vociferous

Black-necked Stilt / Candelero americano / Himantopus mexicanus

Spotted Sandpiper / Playero alzacolita / Actitis macularius

Willet /Playero pihuiuí / Tringa semipalmata

Lesser Yellowlegs / Patamarilla menor / Tringa flavipes

Semipalmated Sandpiper / Playero semipalmeado / Calidris pusilla

Western Sandpiper / Playero occidental / Calidris mauri

Least Sandpiper / Playero chichicuilote / Calidris minutilla

Common Ground-Dove / Tórtola coquita / Columbina passerina

Groove-billed Ani / Garrapatero pijuy / Crotophaga sulcirostris

American Pygmy Kingfisher / Martín pescador enano / Chloroceryle aenea

Olive-throated Parakeet / Perico pecho sucio / Aratinga nana

Barred Antshrike / Batará barrado / Thamnophilus doliatus

Common Tody-Flycatcher / Espatulilla amarillo / Todirostrum cinereum

Tropical Kingbird / Tirano tropical / Tyrannus melancholicus

Mangrove Vireo / Vireo manglero / Vireo pallens

Swainson’s Thrush / Zorzal de Swainson / Catharus ustulatus

Northern Waterthrush / Chipe charquero / Parkesia noveboracensis

Black-and-white Warbler / Chipe trepador / Mniotilta varia

Common Yellowthroat / Mascarita común / Geothlypis trichas

American Redstart / Chipe flameante / Setophaga ruticilla

Northern Parula / Parula norteña / Setophaga americana

Yellow Warbler / Chipe amarillo / Setophaga petechia

Mangrove Warbler / Chipe manglero / Setophaga erithacorides

De esta manera me despido hasta nuestra próxima publicación. Happy birding!

I.G.H.

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2 respuestas a Reporte de Viaje: Taller de Observación de Aves Nivel 2 en Mérida, Yucatán.

  1. Sara dijo:

    Qué bellas fotos! esos pajaritos multiplicados y reflejados en el agua quieta son un espectáculo!

  2. ¡Gracias Sara! A esos Candeleros americanos también les llaman «Monjitas», por el traje que llevan. 🙂 ¡Saludos!
    I.G.H.

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