Veo una, dos, tres Garzas Níveas (Egretta thula) al alcance de mi lente 300mm. Sus blancas plumas reflejan tanto la luz tropical que, incluso trabajando en formato RAW, es fácil sobre-exponer y quemar las luces altas. Utilizo la medición puntual de la cámara para medir sobre el ave, cierro la apertura un paso más y hago algunas fotos. Luego me volteo para tomar mi cámara B con el lente 50mm y hacerle algunas fotos a James Batt, quien también esta ocupado fotografiando las garzas. James ha visitado este lugar muchas veces antes, pero no parece aburrirse en lo más mínimo. De hecho, lo está disfrutando. «La luz es magnífica, ¿no? Las garzas son tan brillantes, que es necesario bajar la exposición«, me dice. La fotografía de aves nos ha juntado una vez más y aquí estamos, disfrutando nuestra conversa sobre fotografía mientras retratamos Garzas Níveas desde uno de los botes eléctricos de Mayakoba.
Como reporté en mi publicación anterior, Mayakoba será la locación privilegiada para los venideros «Wildlife Photo Master Class Weekends«, una serie de experiencias instructivas y prácticas guiadas por Steve Winter, Tim Laman y Brian Skerry, foto-periodistas de naturaleza de la National Geographic. James es el hombre detrás de esta idea y el líder del equipo en Mayakoba que la está haciendo realidad, por lo que es apropiado que sea él mismo quien explique a los lectores de RIDE INTO BIRDLAND, con sus propias palabras e imágenes, cómo nació este proyecto. Nuestra conversación fue directo al tema y tuvo lugar durante un exquisito almuerzo en The Rosewood Mayakoba con una grandiosa vista hacia los canales.
IGH: ¿Cuándo comenzaste a hacer fotografías y cómo te involucraste con la fotografía de aves?
JB: Durante la mayor parte de mi vida, estas fueron dos aficiones separadas. Mi padre me dió una cámara cuando yo era muy joven y aprendí a revelar mi propia película y a hacer impresiones por contacto, ese fue el incio de mi viaje fotográfico. Un poco más tarde en mi vida compré mi primera Olympus OM-1, seguramente conoces esa cámara. Estaba viviendo en Arabia Saudita, tenía algunos ingresos que podía gastar y más lentes de los que debía tener, y realmente disfrutaba la fotografía. Simultáneamente, por ser inglés, siempre he estudiado las aves. Yo era uno de esos horribles muchachitos que coleccionaban huevos de aves, cosa que en esos días era considerado aceptable. No es algo que haríamos hoy en día. Yo recogía los huevos y los soplaba -se hace un agujero en cada punta y se sopla hasta sacar la yema- y así obtenía uno de cada especie. De modo que estaba muy interesado en las aves británicas. Luego mi vida me llevó a otros territorios. Repentinamente ya no eran solo los Blackbirds o los Robins, sino también todas las otras aves que encontré en Asia y luego en México y Norte América. Mis dos aficiones comenzaron a combinarse cuando estaba viviendo en Tailandia, donde tomé muchas fotografías de aves que aún hoy en día decoran las paredes de mi oficina.
IGH: ¿Es verdad que ser británico es por lo tanto ser pajarero? ¿Tienes muchos amigos aficionados a las aves en el Reino Unido?
JB: Sí, muchos. Mi hermano menor, por ejemplo, está mucho más metido en esto que yo mismo, si puedes creerlo. Creo que encontrarás que la densidad de aficionados a las aves en el Reino Unido es al menos tan alta como en cualquier otra parte en el mundo. Yo veo la BBC y tienen programas completos dedicados a la observación de aves. Creo que no es tan común ver eso en el territorio norteamericano, a pesar de que hay millones de pajareros en Norte América. De modo que creo que sí, ser británico definitivamente implica una predisposición a ser birdwatcher. No todos los ingleses son pajareros pero muchos sí lo son.
IGH: ¿Qué es lo que disfrutas tanto de fotografiar aves en Mayakoba?
JB: ¡Es tan fácil! Realmente, es muy fácil obtener imágenes de clase mundial. Es decir, yo no soy un gran fotógrafo, soy un fotógrafo aceptable, pero tengo un acceso realmente ridículo a sujetos fotografiables. Cuando traigo amigos a Mayakoba, incluso fotógrafos profesionales como tú, se maravillan ante el hecho de que podemos desplazarnos en estos botes eléctricos, acercarnos mucho a especies que normalmente son bastante asustadizas, e incluso elegir las mejores horas de luz para salir en el bote. Es un regalo extraordinario que tenemos aquí, pues las aves parecen muy dispuestas a colaborar.
IGH: ¿Qué equipo utilizas?
JB: Bueno, esa es una pregunta interesante. Todo el mundo usa Nikon o Canon, menos yo. Mencioné hace un momento que mi primera cámara fue una Olympus OM-1, y he continuado siendo fan de Olympus desde entonces. Cuando entré en la foto digital compré una Olympus E-1, y aunque no estaba pensando específicamente en lo útil que sería para la fotografía de aves, ha resultado ser así. Me encanta el sistema de 4/3, porque mi lente 150mm f/2 con un tele-convertidor 1.4 me proporciona el efecto de una Canon o Nikon, pero con la mitad del tamaño. Con el tele-convertidor tengo un alcance equivalente a 400mm con una apertura máxima de 2.8. De modo que realmente cuento con un sistema muy transportable. Considerando el hecho de que yo trabajo aquí, es decir, no soy realmente un fotógrafo de aves sino que mi vida aquí tiene que ver con manejar muchos aspectos del resort, tener un equipo muy portátil es de gran utilidad para mí. Mi equipo básico es una Olympus E-5 con estabilización de imagen y un lente 150 f/2 con teleconvertidor 1.4, es lo que utilizo todos los días.
IGH: ¿Qué equipo de soporte utilizas?
JB: Tengo más dinero invertido en Gitzo de lo que debería tener y todas las conexiones Arca-Swiss que quieras. Pero de un tiempo para acá pocas veces uso el trípode, aunque me alegra tenerlo para cuando hace falta y a veces sin duda es necesario. Mi fotografía se divide en tres maneras de fotografiar. Una es desde nuestros botes. Te he visto intentar hacer fotos desde el bote con el monopié, lo que inmediatamente me motivó a buscar una conexión apropiada para mi monopié, pero en realidad creo que en el bote es mejor hacerlo siempre que sea posible sin equipo de soporte, porque te puedes mover en busca del encuadre, ya que estas aves tampoco se quedan en el mismo lugar demasiado tiempo. Cuando fotografío desde el carro utilizo una montura Kirk para ventana o un beanbag. Me encanta el carro como escondite para fotografiar aves, es mi modalidad favorita. En tercer lugar, camino en los senderos naturales de Mayakoba, utilizando un Spider holster. Este es el tipo de equipo que utilizan muchos fotógrafos de bodas, permite llevar la cámara sostenida en la cadera. Para mí, el placer de una buena caminata es arruinado si debo llevar una cámara o un bolso pesado. Puedo conectar mi equipo Olympus al Spider holster y recorrer el sendero sin llevar peso sobre mis hombros. De modo que esos son mis tres métodos.
IGH: A la hora de hacer fotografía de aves en Mayakoba, ¿cómo evitas perturbar excesivamente a las aves?
JB: Este es un tema muy importante. Cuando voy a pie o en mi carro soy dueño de mi propio destino y puedo asegurarme de no estresar a las aves. Pero la mayoría de nuestros huéspedes tienen acceso a nuestras aves desde nuestros botes eléctricos. Nuestros pilotos han sido entrenados para evitar invadir el espacio, por así decirlo, de las aves. De modo que nos acercamos suficiente para obtener la fotografía, pero si observamos algún síntoma de que el ave está por asustarse o emprender la huída a causa de nuestra presencia, entonces no debemos permanecer allí más tiempo. Nosotros hemos salido juntos y estoy seguro de que has visto lo quisquilloso que soy en relación a esto, cuando hacemos fotos es «obtén tu imagen y sal de allí«. Creo que esa es la razón por la cual las aves están nuevamente allí la próxima vez que las visitamos. De modo que si queremos promover la posibilidad de hacer fotografías aquí debemos ser muy cuidadosos con esto.
IGH: Has publicado una colección de tus fotografías en un libro titulado «Birds of Mayakoba». En el texto defines tu trabajo como «un registro del hecho de que es posible construir un exitoso resort y a la vez proveer un arreglo que permita la inclusión de la variada y maravillosa vida salvaje». En tu experiencia, ¿cómo se logra esto?
JB: Bueno, creo que es algo simple, aunque no sea fácil. Es necesario comenzar con un plan que provea un ambiente ideal para la vida salvaje, no solo para las aves, sino para todo el rango de la vida silvestre. Nuestros precursores en Mayakoba, y en mi caso no merezco ningún crédito por esto, realmente hicieron eso. Pasaron años estudiando este terreno, arquitectos, biólogos, ingenieros, botánicos, equipos de gente, y realmente hicieron un gran trabajo. La esencia de un desarrollo sustentable en este tipo de topografía es tener construcción muy liviana en la zona de las dunas, nada en el arrecife, respetar los manglares y construir las estructuras más pesadas en el área de selva. Esa es la esencia de Mayakoba. De manera que el plan era el correcto. Además de eso debes tener gente a quien le importa. Cuando llegué a Mayakoba nadie me dijo, «James, ¿Te gustan las aves?, ¿Te gusta el medio ambiente?», eso no fue parte del proceso de captación. Sin embargo tenemos un equipo muy respetuoso en su aproximación al medio ambiente y la vida silvestre. Todos lo amamos, creo que mucho de los que trabajan aquí se han venido haciendo expertos en identificar aves, no puedo imaginar por qué. Es necesario que el equipo operativo se interese en el medio ambiente, en verdad creo que ese interés está en nuestro ADN. Quien no logre entender eso no entiende Mayakoba.
IGH: Háblanos acerca de los «Wildlife Photo Master Class Weekends».
JB: Todo este amor por la naturaleza, quizás azuzado por la experiencia bastante sorpresiva de ver que mis pequeñas fotos en mi sitio Flickr han atraído el interés de 20,000 personas que quieren ver imágenes de las aves de Mayakoba, y además después de hacer algo de investigación de mercado, nos llevó a entender que hay un gran mercado -tanto en América Latina, especialmente México, como en Estados Unidos y Canadá- de gente que está gastando mucho dinero en cámaras y lentes. Con frecuencia veo personas caminando por el resort que llevan consigo 5 o 10 mil dólares en equipo fotográfico, pero quizás no están completamente preparadas para sacar provecho a lo que tenemos aquí. De modo que nos aproximamos a tres fotógrafos de naturaleza de National Geographic y les dijimos, «¿Estarían ustedes interesados en dirigir unos talleres en Mayakoba?». Estos serán fines de semana exclusivos, limitados a 12 personas por fin de semana, quienes tendrán acceso a la extraordinaria vida silvestre de Mayakoba y además a entrenamiento por parte de algunos de los nombres más famosos en fotografía de vida salvaje. En verdad, cuando supe que estaría fotografiando con personas como Steve Winter o Tim Laman, es algo que infunde respeto y espero que haya gente allá afuera que pueda reconocer lo placentero que será esto. Además, como sabes, estos fines de semana tienen muchas partes móviles: está el hecho de que este es un resort de lujo, que tenemos estos magníficos sujetos fotográficos, que hay gente allá afuera que quiere hacer fotografía, que existen fotógrafos de National Geographic dispuestos a dar entrenamiento y que existe alguien llamado Iván Gabaldón, establecido localmente, que puede venir a ayudarnos, porque una sola persona no puede estar con 12 fotógrafos todo el día durante tres días. Todos estos elementos hacen posible que hagamos esto, con la idea de promover Mayakoba y la Península de Yucatán como la reserva natural que es y darle su merecido crédito, porque Costa Rica no es lo único que existe.
IGH: Tener aquí a fotógrafos de National Geographic como parte de esta experiencia es un triunfo en sí mismo. ¿Cómo se logró esto?
JB: No te sorprenderá saber que todo esto se alinea con mi afición por la fotografía de aves, pero no es algo que haría simplemente porque es mi hobby. Lo hice cuando me dí cuenta de que mi hobby coincide perfectamente con el mensaje de Mayakoba, y ayuda a promover el resort de una manera tan importante. Cuando veo las redes sociales de muchos hoteles, por ejemplo, sé de antemano que si vuelvo a ver otro cocktail con una sombrillita clavada y una piscina de fondo, simplemente perderé el interés. Esa ya no es la manera de promover un resort de lujo, porque todo el mundo tiene esa misma fotografía. Pero no mucha gente tiene una Espátula Rosada en su jardín, con un bello fondo de manglares y quizás algunas Garzas Cucharón, y además la posibilidad de subir a un bote eléctrico y fotografiarlas. No creo que sea totalmente único en el mundo, pero sin duda es poco común y muchísimo mejor que un cocktail con sombrerito junto a la alberca, sin importar qué tan colorido sea ese cocktail.
IGH: Esto me lleva a pensar acerca de esos otros miembros de la familia que no son necesariamente aficionados a las aves o a la fotografía, pero desean venir como acompañantes. ¿Que podrán experimentar estas personas en Mayakoba?
JB: En alguna medida es algo que puedo ver desde mi punto de vista personal. Yo sé que mi esposa querrá venir a alguno de estos fines de semana y se meterá de lleno. Aunque nos gustaría tenerlos a todos en las sesiones, probablemente no habrá espacio para que todos vayan con cámaras, pero sin duda podrán disfrutar de la naturaleza. Además hay mucho más en Mayakoba que aves. Si se trata de la esposa, estoy seguro de que querrá experimentar nuestros spas. Si se trata del esposo, no dudo que querrá experimentar nuestro campo de golf certificado por la PGA, el mejor de México. Se trata de una oportunidad para poner todo a su disposición, mientras nos enfocamos en un punto particular: la naturaleza.
IGH: Nadie ha pasado tantas horas como tú fotografiando las aves de Mayakoba. ¿Tienes algún consejo para los fotógrafos que participarán en los «Wildlife Photo Master Class Weekends»?
JB: En verdad no. Creo que simplemente hace falta tener el equipo que otorgue cierto alcance. De modo que si utilizas un formato 35mm, no APS o 4/3, necesitarás un mínimo de 200 a 300mm. Pero creo que todos los que decidan inscribirse seguramente tendrán al menos algo así. Claro que, como es sabido, mientras más luminoso sea ese lente, mejor. También hay que asegurarse de usar velocidades de obturación altas… Pero trabajaremos sobre todos esos temas con ellos cuando estén aquí. Yo les diría que traigan el equipo adecuado y una mente abierta, ninguno de nosotros va a ser importante en estos fines de semana. Yo soy bastante humilde en relación a mi fotografía, sé que consigo resultados maravillosos porque hago muchas fotos, pero sigo aprendiendo cada día. Así que vengan con la mente abierta y la disposición para aprender, y más importante aún, con el placer de disfrutar esta extraordinaria posibilidad que tenemos de fotografiar la naturaleza.
IG: Muchas gracias James por contestar nuestras preguntas. ¿Hay algo más que quieras agregar para cerrar esta conversación?
JB: Gracias a tí Iván, por estar aquí. Como dije antes son varios los pilares que sostienen toda esta idea de hacer estos fines de semana National Geographic y tú eres uno de ellos, así que gracias por tus consejos, por tu guiatura y liderazgo. No puedo esperar a pasar más tiempo juntos haciendo esto.
I.G.H.
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Para información adicional y reservaciones, favor contactar directamente a Banyan Tree Mayakoba. Para ver más imágenes de las aves de Mayakoba, visite la galería de James Batt en Flickr.
The opportunity to photograph extraordinary wildlife in an extraordinary setting with world class photographers is phenomenal.
It’s obvious by the interview with James Batt that Mayakoba created a luxury resort with consideration for the ecosystems and how to work within them rather than destroy them. No wonder Mayakoba has received international awards.
How lovely for all of us that James could combine his passion for birding and photography where he works and that it fits within Mayakoba’s framework. I appreciate James’ foresight to share the wildlife wonders of Mayakoba with nature photographers led by National Geographic photographers and you, Ivan. Outstanding! The whole Yucatan Peninsula should jump for joy!
I was so awestruck during my first visit to Mayakoba of how close the birds were and how undisturbed they were, that I forgot to photograph!
May the Master Class bring pleasurable success to all involved.
Thanks for sharing James’ words with all of us.
Thank you so much Cherie!
I totally agree, «The whole Yucatan Peninsula should jump for joy!».
This is the start of something GOOD.
Cheers,
IGH
The close-ups of James’ images are amazing. I don’t think I’ve ever studied so much detail in a Wood Stork’s head, neck and bill nor the Boat-billed Heron chick. Since so many different bird species nest and raise young there speaks highly of the success of Mayakoba to create/preserve habitats instead of destroying them. Amazing portraits and varied behaviors, James. Thank you for taking your kit…and kaboodle to share your images with the rest of us!
Thank you Cherie . . . and thanks for the corrections to the bird identifications . . . we look forward to seeing you this weekend . . . Kaboodle and all !
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Hola buenas tardes mi nombre es Lilia Suarez Pellicer soy Pintora y estoy interesada en pintar algunas de sus fotografias por lo que pido su permiso
Buenas tardes Lilia. Muchas gracias por su pregunta, le estoy respondiendo directamente a su correo electrónico. 🙂
Saludos,
IGH